El lenguaje es un medio y está compuesto por un conjunto de signos, por el cual podemos comunicarnos con las demás personas tanto oralmente, por escrito, etc.
La enseñanza de la lengua en las escuelas implica la comunicación tanto del profesor como del alumno, por tanto siempre ha de haber un diálogo. Es muy importante conocer bien los temas que vamos a tratar con los alumnos para así, de esta manera, poder llegar a todos y cada uno de ellos.
En el caso de una escuela, no sirve de nada tener muchos conocimientos, si luego esos conocimientos no somos capaces de aplicarlos ante una clase. Por tanto la teoría no nos sirve de nada si no la ponemos en práctica, pero no podríamos practicar sin la teoría.
Para ser un buen profesor de lengua, el educador tiene una serie de necesidades para seguir con su formación; ha de seguir aprendiendo y poniendo diariamente en práctica todos sus conocimientos adquiridos, para ir avanzando y no olvidando los contenidos, ha de repasarlos cada cierto periodo de tiempo. En muchas ocasiones, es necesario que el profesor combine los modelos de enseñanza, trabajando bien en equipo, por parejas, etc., y en las ocasiones en las que lo requiera, el profesor ha de individualizar la enseñanza.
Al igual que es importante el trabajo en equipo para los alumnos, los profesores deberían promover el trabajo en equipo, para ver los contenidos que explicaran y las distintas formas en las que lo harán los profesores. El profesor ha de ser capaz de elaborar su propio material de clase, adaptándose a las distintas situaciones.
En conclusión, el lenguaje es un medio que todo ser humano ha de utilizar para poder comunicarse y vivir en sociedad con los otros.
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